Cuando te pongas en contacto con un anfitrión por primera vez, recuerda que el anfitrión apenas sabe nada de ti; tu correo electrónico es tu primera impresión.
No hay que subestimar la importancia de tu primer mensaje al anfitrión; tu escritura tendrá un gran peso a la hora de que el anfitrión considere si serás un ayudante y un huésped adecuado en su casa.
Escribe un buen mensaje y tendrá muchas más posibilidades de obtener una respuesta positiva. Si escribes un correo electrónico inadecuado, con prisas o que no muestre entusiasmo, es mucho más probable que te contesten con un "no, gracias" o que no te respondan.
En general, a los anfitriones les gustan las personas que son autosuficientes, independientes, que toman buenas decisiones, educadas, honestas y eficaces.
Así pues, es importante pensar en cómo transmitirlo en el mensaje del primer contacto.
¿Cómo se hace?
Al incluir esto, tendrás una mayor posibilidad de generar simpatía hacia ellos. Esto aumentará la posibilidad de hacerles sentir que has tomado tu tiempo en elegirlos y que hablas sinceramente sobre quedarte con ellos.
Por lo general, es importante que mantengas tu mensaje conciso, no incluyas demasiada información sobre ti. Para eso está tu perfil - asegúrate de que esté bien completado porque allí mirarán para conocerte personalmente. Una señal de un buen voluntario sería si tienes tu información actualizada - recuerda, las imágenes dicen mucho, y si tomas tu tiempo para crear un vídeo personal, enseña eres entusiasta y comprometido. Si una imagen vale más que mil palabras, ¿Cuántas vale un vídeo? ;)
Recuerda mantener ese contacto regularmente una vez que hayas establecido una conexión y te hayas puesto de acuerdo en ir a ayudarlos. Esto es especialmente importante si has planeado tu visita de forma muy anticipada al tiempo de visita. Planes cambian, pero es mejor mantenerlos informados que cancelar en el último momento.